Me gustan las flores. Son pocas veces las que me las han regalado, de echo contadas con los dedos de una mano. No estoy muy orgullosa de esto, pero así es: Mi madre me ha regalado flores 2 veces, una vez cuando terminé el colegio y la otra vez cuando me titulé de la universidad. Las otras personas que me han regalado flores, resguardaré su identidad, para no herir sentimentalismos. Una de esas personas me regaló una rosa roja, que me la hizo llegar con su hermana, que a su vez era una de mis mejores amigas. Esto fue en el año 2000. La otra persona fue un ex pololo eterno, que solo cortó una rosa rosada, pero debo reconocer que cuando lo vi llegar con ella lo quise aun más. Es dificil esperar a que vuelvan a llegar esas flores, asi que por ahora me conformo comprandomelas para adornar mi oficina.
También me gusta la lluvia, ver a través de la ventana mientras me tomo un café con leche, con la estufa prendida, escuchando musica deprimente, mientras espero a que suene el telefono para salir a comer algo, para ir a tomar algo, o simplemente para ir a conversar. O solo para irme a dejar, para no dejar que la lluvia me moje, mientras lo unico que yo quiero es cruzar la plaza, mientras las gotitas caen en la pileta.
Son tantas las cosas que me gustán, que mejor en otra oportunidad solo las enumeraré...
2 comentarios:
mmm....a mi tampoco me han llegado muchas flores, pero de igual modo me han llegado y han sido azules y aún las guardo...hermosas, ahh y mi hermana me regalo un ramo y mis papás... en fin algún día nos llenaran de flores jajaja... te kero amiga y mi juanito es el gato más lindo y no es guacali jajaja...chauuu
Juani!
Una mujer como tu debería recibir al menos una flor al día. Pero dada la situación actual de la vida, deberías recibir una a la semana, ojala el domingo en la mañana, junto a un nunca despreciable desayuno. El beso que acompañaría a la flor y al desayuno seria el broche de oro.
Que disfrutes este blog, que lo llenes de pensamientos.
Besitos y abrazos,
YO
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